viernes, 30 de julio de 2010

Perú I : Cañon Del Colca (El Vuelo del Cóndor)


Bueno, empezare por el principio claro; así comenzaba este gran viaje, aunque  lo primero fué llegar hasta Perú... Tomabamos un avión en Santiago de Chile, que nos llevaba hasta la ciudad de Calama, allí al bus, dispuestos a llegar hasta Arica, al norte de este larguísimo país, asi que tuvimos que superar otras diez horas bien sentaditos y viajando en la noche; una vez allí, se pasa a Perú por el paso fronterizo de Tacna, no sin antes tener que sufrir, una vez más, todos los tramites que supone cruzar una frontera en Sudamérica, más aún si es de Chile a Perú o Bolivia, y mucho más si es a la inversa. 

Una vez en Perú, lo primero que hicimos fué disfrutar de un espectacular Ceviche, plato muy tipico de Perú y de toda Latinoamérica que consiste basicamente, en pescado crudo, exquisito, nos encanta, además la cocina peruana es de las mejores del mundo, maravillosa. Una vez comidos, otras 8 horitas de bus hasta Arequipa, ahora sí, siendo detenidos cada tres por dos por la policía Peruana alumbrandonos amablemente a la cara cada vez que se subían al bus a pedir los pasaportes...

Arequipa es una ciudad increible, la gente muy muy amable y calida, y con un clima sorprendentemente caliente para la estación, con el añadido del algarabio y la locura clasica de las ciudades por aquí; además de muy seca, bellísima, rodeada de desierto, montañas y volcanes nevados en su parte más alta.

Desde aquí sí, fue donde emprendimos, despues de alguna noche de Pisco Sour, nuestro viaje hacia el cañón del Colca, hogar del ave (voladora) más grande del planeta , el Cóndor Andino; pero no solo eso, también disfrutamos de un valle plagado de ruinas incas y pre-incas, quedando maravillados por la todavía vigente forma de vida y de cultivo en terrazas Incas, cada una con su micro-clima y por tanto con su variedad diferente de plantas. Todo ello no sin antes un buen desayuno y un mate de coca para superar los inconvenientes de la altitud, que ese día llego a rozar los 4900 metros en algún punto del trayecto; locura, dabas 2 carreras, y no sabías ni donde estabas.




Además de los Cóndores y del espectacular paisaje también tuvimos la oportunidad de ver y estar con unas Llamas y un Águila Andina, esta vez, acompañantes de una señora colqueña, y también de gozar en unas pequeñas termas que nos sirvieron de descanso y relax.



Como dato curioso, cuentan las gentes del valle, que hay Cóndores que llegan a medir hasta 4 metros de ala a ala; se dice que han matado muchos los ganaderos y campesinos de los pueblos, ya que, cuando nacen los terneros, y hay escasez de comida, dejan de ser aves carroñeras para picar los ojos de dichos terneros, arrancárselos, y dejarlos morir, para entonces si, convertirlos en su alimento, un tanto brígido no?

Próxima parada y capítulo; Cusco y Valle Sagrado de los Incas,

Espero vayais disfrutando

Juanín

miércoles, 28 de julio de 2010

Isla de Pascua (Última Parte): La cantera del Volcán Rano Rarako



Hola a Todos compañeros de viaje y perdón por esta ausencia prolongada. Con esta entrada concluyo la serie de Isla de Pascua y pasaremos a la siguiente etapa de mi viaje.....Perú.

Increible la cantera del Rano Rarako, parte muy muy importante de la Isla y de su historia, ya que de aquí sacaban absolutamente todos los Moais que se encuentran en Pascua. Como ya he comentado en entradas anteriores, nadie sabe exactamente como eran tallados y transportados, pero es impresionante ver los agujeros que dejaron al sacarlos de la roca madre, y ver como desde allí, fueron capaces de transportarlos hasta incluso 20 Km de distancia.

Cuentan los más mayores que había un clan que se dedicaba únicamente a tallar los Moais, el clan de los artesanos, satisfacían ellos las ansias de los jefes de los demás clanes de crear y ofrecer a sus ancestros tallas cada vez más y más grandes, hasta que de repente, se sublevaron, o se asustaron (quizá por el estado de esclavitud a los que eran sometidos estos artesanos, o quizá por un evento de gran magnitud para ellos como un eclipse total o un terremoto o tsunami), y dejaron todo tal cual estaba para no volver a tallar más estatuas. 

La verdad que es verdaderamente impactante ver toda la cantera así, repleta de moais que allí dejaron sin más, de repente, no se sabe porqué; algunos sacados ya de la roca madre, otros, a medio sacar, todos ellos siendo engullidos poco a poco por la tierra y el tiempo, hasta dar la impresión de que son gigantes vivos, plantados en suelo, y creciendo poco a poco. (algunos de ellos asoman solo por sus cabezas, y permanecen hasta 15 metros sumergidos debajo de la verde hierba de la Isla).




En fin, lugar energético y mágico donde los haya, no me canso de repetirlo, es curioso que aparezca incluso marcado en los mapas de la marina chilena y la francesa como un lugar con un electromagnetismo un tanto diferente al del resto del planeta, dejando "fritos" en algunas ocasiones los complejos instrumentales electronicos de los barcos y aviones.

Hasta aquí Isla de Pascua, espero hayais disfrutado y espero os haya hecho sentiros aunque sea un poquito allí.

Mil abrazos para todos; no sufras Pedro, que no me he quedado a vivir en el Ahu Tongariki.

Juan (echo de menos vuestros comentarios, cabrones)

Click en fotos para ampliar







viernes, 25 de junio de 2010

Isla de Pascua (5ª Parte): Ahu Tongariki o 15 Moais



Ante vosotros la plataforma arqueológica más grande de toda la Polynesia, contando inclusive Nueva Zelanda, lo que nos lleva a hacernos una idea de la magnitud de lo que pudo suceder en la Isla de Pascua. Lugar privilegiado, destinado a sacerdotes y reyes, para sus momentos de meditación y ceremonias. 

Por supuesto, como la mayoría de los Ahus, se encontraron con los Moais derribados y, en este caso, fueron los Japoneses los que cedieron una super-grua para poder restaurar esta plataforma.

Está relativamente cerca de la cantera (la foto superior esta tomada desde esta), pero aún así, imaginaos cuan dificultoso sería el transporte de estos gigantes de piedra. Hay varias teorías, pero  parece que una vez sacados de la roca madre, los ponían de pie, y desde ahí, con cuerdas y troncos de los árboles que cortaban (abundantes), los desplazaban, luego parecía que los Moais caminaban de pie por la Isla, al menos vistos desde una gran distancia. Una vez en el lugar deseado, terminaban de tallar la espalda y los ojos eran colocados. Increible también la teoría que se baraja para explicar como subían el sombrero o Pukao; construyendo una rampa de piedras hasta la cabeza, para luego subirlo rodando hasta arriba, solo imaginaos la magnitud de esta rampa y el numero de piedras que hacían falta para formarla.




Además, los señores Rapa Nuis eran unos genios utilizando el cielo y las estrellas; la base de la plataforma está llena de piedras talladas a modo de calendarios lunares, y otras, que parecen cuencos, las llenaban de agua y las utilizaban como espejo para observar las constelaciones. Estos Moais, están orientados con una precisión asombrosa, de manera que miran al punto donde se pone el sol durante el solsticio de verano, y dan la espalda al amanecer durante el solsticio de invierno.

Siguiente capítulo, la cantera del Volcán Rano Raraku,

Mil abrazos, Juan





martes, 22 de junio de 2010

Isla de Pascua (4ª Parte): Rano Kao y Orongo



Seguimos con una de las imagenes más impactantes que he visto nunca, el cráter del volcán Rano Kao. Este se encuentra en uno de los vértices del triángulo que conforma la Isla, y tiene mucha más importancia de lo imaginado. Ni siquiera estando delante, en el borde, uno se da cuenta de las dimensiones de este. El Rano Kao es el volcán más grande y el menos antiguo de la Isla de Pascua, y justo en su borde derecho se encuentra la aldea ceremonial de Orongo. 

Orongo es el lugar sin duda más protegido de toda la reserva arqueológica de la Isla, ¿Por qué?, pues porque era el lugar donde se celebraba la ceremonia del "Hombre Pajaro" o "Manutara". Esta tradición radica de la última etapa que aquí vivieron los clanes antes del supuesto desastre, alrededor del 1750; en esta época, ya había guerras, y la confianza en la protección que los Moais les ofrecían había disminuido mucho, ya que los recursos empeaban a escasear y las cosas no iban todo lo bien que a los Rapa Nuis les hubiese gustado. Esta competición consistía en lo siguiente: Se elegía un representante de cada clan o tribu de la Isla, y un día concreto debían destrepar por los acantilados hacia el mar, y nada después hasta los Motu (que son esos islotes que se ven detrás en la foto), concretamente hasta el Motu Nui, el más grande; después de nadar más de un kilómetro en aguas bastante repletas de tiburones, debían subir a dicho islote, y encontrar un huevo de gaviotín, colocarlo en su cabeza y regresar nadando, para volver a escalar los acantilados y llegar de nuevo a la aldea ceremonial. El primero en conseguirlo se llevaba ese año el cetro de poder a su clan, tenían por lo pronto más privilegios y además, el nuevo hombre pájaro podía disfrutar de un numero indeterminado de mujeres solo para él.


Además de los petroglifos que podeis ver en la foto superior (tallaban la piedra con toda clase de motivos Rapa Nuis y relacionados con el hombre pájaro); todo el cráter y sus alrededores están repletos de obsidiana y de unas plantas increibles. Los "charquitos" que se observan en el interior del cráter tienen una media de 15 a 20 metros de profundidad, y era, de dónde antiguamente obtenían el agua dulce; además allá abajo hay mangos, papayas, guayabas, bananas y, dato muy curioso, una planta endémica de la isla, e incluso de la zona, que se utiliza para obtener un medicamento que se usa para evitar el rechazo en los trasplantes, la "Rapadicina".

No os aburro más con todos estos datos, os dejo un par de fotos más, de todo el recorrido que hicimos alrededor del cráter, más solos que la una, para que disfruteis de uno de los paisajes más bellos e impresionantes que he podido explorar.



Click en fotos para ampliar; próximos capítulos, Ahu de los 15 Moais y la cantera de Rano Rarako, os recomiendo que no os lo perdaís que es lo más bruital.

Un abrazo a todos, gracias por leerme y por comentarme; os echo de menos


Juanillo


domingo, 20 de junio de 2010

Isla de Pascua (3ª Parte): Tortugas de Hanga Roa


No he podido evitar dedicar un post a estos animales tan especiales, al menos lo son para mí, y lo fueron en la Isla. Nada más llegar, nos acercamos a una de las playas de Hanga Roa, y cual fué nuestra sorpresa cuando pudimos observar 3 enormes tortugas marinas descansando y jugueteando en la misma orilla. En seguida sacamos de nuestra mochila la máscara de buceo,y... al agua que nos fuimos. El agua en la Isla de Pascua tiene una temperatura increible, prácticamente tropical, al contrario que en Chile, que está helada debido a la influencia de la corriente de Humboldt.

En fin, la experiencia de nadar con ellas fué increible, no se asustaban, y podías acompañarlas mientras "volaban" en el agua durante unas decenas de metros. En ese momento decidimos que teníamos que bucear en la isla, más allá del snorkel, y hacer un par de inmersiones con botellas; y fué lo que hicimos, buceando a través de los corales que han tardado miles de años en formarse. Pudimos observar multitud de peces con colores alucinantes y disfrutar de la claridad de unas aguas que te ofrecen una visibilidad de entre 50 y 75 metros, lo que es una barbaridad, un acuario vamos.


Cuentan los pascuences, concretamente nos lo contaba la chica que gestionaba el residencial donde nos alojabamos, que cuando su abuela era una niña, esas mismas tortugas ya estaban ahí, vamos que tienen alrededor de 140 años (quizá ellas sean las únicas que saben lo que pasó de verdad en la Isla, porqué llegó el colapso...); se sabe también, que ya antiguamente, los navegantes maoríes, las usaban como "sistema gps" para volver a casa, ya que estas siempre saben encontrar el camino de vuelta; se las llevaban en los barcos, y cuendo debían regresar simplemente las ataban con una cuerda y las dejaban en el agua para que estas hiciesen su trabajo.
Hasta aquí las Tortugas de Pascua; además de estas también se podían observar otros animales en el agua, muy claramente, como el pez globo que podeis observar en la foto inferior. También os dejo el atún recien pescado que trajeron en una de las barcas al mismo tiempo que volvíamos de una de nuestras inmersiones en la bahia.



 



Voy a dejaros también unos enlaces, del centro de buceo con el que hicimos las inmersiones, por si quereis ver como es bucear en la Isla de Pascua, y así porder compartir de otra forma esta experiencia con vosotros; están montados con música Rapa Nui, que también mola bastante.






Espero lo disfruteis amigos,

Un saludo, preparando la siguiente entrega de Isla de Pascua,

Juanillo.

PD:Espero vuestros comentarios


sábado, 19 de junio de 2010

Isla de Pascua (2ª Parte): Anakena Beach y Ovahe


En el otro extremo de la Isla desde Hanga Roa, a unos 18 Km se encuentra la incomparable playa de Anakena (junto a la de Ovahe, que también es increible); cuenta la historia pascuence que en esta playa fué donde desembarcó el Rey Hotu Matu´a, el primer colonizador de este pedazo de tierra, proveniente presumiblemente de las Islas Marquesas, después de el aviso por parte de sus siete exploradores que consiguieron llegar por primera vez a la Isla de Pascua. La leyenda dice que el sacerdote de este rey, soñó que Hiva, su isla natal, se hundía, y que debían buscar inmediatamente otro lugar para poder vivir.

Una peculiaridad de la playa de Anakena es su arena, increiblemente rosa, y otra, los moais que se levantan en ella; el deterioro de estos ha sido mucho menor que los del resto de la Isla, debido a que cuando fueron derribados en una de las guerras entre clanes, cayeron en la arena de la playa, quedando así resguardados de la erosión y el deterioro.


Aparte de toda esta historia, qué más os puedo decir de la playa en general que no sepais; pero además aquí, que es practicamente verano todo el año, la temperatura no baja de 19 grados nunca. Otra peculiaridad es que aquí el tiempo es impredecible, lo mismo te está haciendo solazo, que a los quince segundos te viene tormenta, y eso 15 veces durante el día, pero la verdad que hemos tenido suerte y hemos podido disfrutar de bastantes días de clima soleado.






En unas horas.... la tercera parte con las Tortugas de Hanga Roa,

Abrazacos a Todos,

Juan

viernes, 18 de junio de 2010

Isla de Pascua (1ª Parte): Hanga Roa y el Tahai


Bien, pues con esta imagen, que fué una de las primeras que pudimos disfrutar nada más aterrizar en la Isla de Rapa Nui (Isla grande en dicho idioma o Te Henua, o Te Pito, que viene a significar "El Ombligo del Mundo") comenzaré a relatar, en algunos capítulos todo o casi todo lo que allí nos maravilló.

Para empezar, a la Isla se vuela con LAN desde Santiago de Chile, ya que la Isla pertenece a dicho país, y es el lugar habitado más alejado de cualquier parte en el mundo. La distancia desde Chile son alrededor de 3700 Km de puro Océano Pacífico hacia cualquier lado.

La Isla tiene alrededor de 26 Km de largo por 17 Km de ancho, pero os aseguro que da pero mucho de sí... La población de la Isla es de unas 3000 personas, la mitad de las cuales son Rapa Nuis, el resto, viajeros, busca vidas y trabajadores, todos ellos personas que quedaron "enganchados" a la Isla de una forma u otra. La única población es Hanga Roa, bastante pequeño en realidad, todo casitas bajas con jardines y terrenos en los que podemos encontrar árboles de mangos, papayas, guayabas, bananas, y un buen listado de preciosas e increibles flores (a nosotros nos recibieron con unos zumos naturales increibles, y todas las mañanas desayunábamos exquisitas frutas tropicales)

La foto que podeis observar arriba es del "Ahu Tahai"; Ahu, viene a ser como "plataforma", una especie de lugares ceremoniales donde celebraban o se reunían para distintas tradiciones. Lo curioso del Ahu Tahai, es que el Moai que se eleva arriba, es el único de los más de 900 que existen en toda la superficie que aún conserva los ojos; estos estaban hechos de Coral, por lo que la degradación fué bastante más rápida que la de la piedra, eso, y lo que se llevarían fuera de la Isla... El "sombrero" que lleva este Moai, se llama "Pukao", y son la gran minoría los que lo llevan aún, era tallado en una piedra diferente de la Toba, que es de lo que están hechos, una piedra volcánica, y es un gran misterio no solo como llevaban en Pukao hasta allí, sino como movían y erguían los Moais (de hasta 15 Tn) desde incluso 20 Km de distancia de la cantera (Rano Rarako).



Todas las tardes, comprabamos una empanada de atún en tacos(el más puro atún, que habíamos visto traer a los pescadores por la mañana), y una chelita, y nos dirigíamos hasta el Ahu Tahai para disfrutar de los atardeceres más bellos que jamás hayamos visto, hasta la salida de las estrellas, que podían observarse con una claridad BRUTAL.

Impresionante lo de verse rodeado por el pacífico, y saber que no hay nada más cerca en 4000 Km a la redonda (lo más cercano es Tahití)

Fin del Capítulo 1, os dejo alguna fotillo más para que cacheis el rollo,

Juanito